Catchball es una de las prácticas que hacen de Lean una de las metodologías más efectivas para gestionar equipos. Parte del método Hoshin Kanri, es que te permite alinear las metas y objetivos de tu empresa con las acciones de las personas en todos los niveles jerárquicos de tu organización.
¿Qué es Hoshin Kanri Catchball?
Hoshin Kanri Catchball es una técnica para crear y mantener abiertos bucles de retroalimentación en todos los niveles de tu jerarquía organizacional al establecer un flujo bidireccional de intercambio de información.
En su forma original, la aplicación de Catchball es vertical, lo que significa que el nivel superior de la gestión establece los objetivos para la empresa y prepara una propuesta de estrategia. Esta propuesta es “lanzada” al nivel inferior, como una pelota, y luego se espera recibir retroalimentación y propuestas tácticas.
Puede haber algunas iteraciones antes de llegar al consenso. Por su parte, la gerencia de nivel medio “lanza” los objetivos a los líderes de los equipos y el proceso se repite hasta que "la pelota" haya llegado incluso a las personas en la base de la pirámide.
El objetivo final es brindar a cada persona – que trabajará para lograr los objetivos de la empresa – la oportunidad de dar su opinión y alinear cada acción en una dirección común que sea compartida por todos.
Aunque la estrategia es generalmente “lanzada hacia abajo” por los ejecutivos, en Lean, las tácticas y las mejoras de procesos son “lanzadas hacia arriba” desde los niveles más bajos de la administración y los miembros regulares del equipo. Esto hace que la práctica Catchball sea sumamente adecuada para empresas que han adoptado una cultura de liderazgo compartido.
Catchball es una forma efectiva de asegurarse de que los empleados tengan la oportunidad de comprender cómo encajan en el panorama general y de estar más conectados con los objetivos más importantes de la organización.
Beneficios de Aplicar Catchball en la Empresa
Dentro del contexto de la gestión de equipo Lean, Catchball es una práctica que puede conducir a un incremento rápido de la participación en tu equipo, lo que por otro lado te ayudará a lograr una mejora continua.
Cuando analizas nuevas ideas o planes para tu empresa, este elemento del método Hoshin Kanri puede ayudarte en entender mejor la practicidad de tus planes y decidir si serán exitosos o no.
Esto se hace permitiendo que personas de múltiples áreas contribuyan al análisis del plan o la idea. Podrán sugerir mejoras prácticas que vienen desde el lugar de trabajo y estarán más decididos a ejecutar el plan, motivados por mostrar que sus sugerencias tienen un valor real.
¿Cómo comenzar a practicar Catchball?
Aunque Hoshin Kanri Catchball parezca una práctica simple hay una serie de reglas universales que debes seguir si estás decidido a que esta forme parte de tu arsenal de herramientas de gestión Lean.
Primero, debes comprender que Catchball debe ser jugado por todas las personas que puedan contribuir a tu proceso de mejora. Como líder, debes asegurarte de que todos tengan la oportunidad de tener la pelota. Una vez que una persona la recibe, se le debe dar el tiempo suficiente para investigar el plan, dar su opinión y datos antes de pasar la pelota al siguiente jugador o de devolverla.
Además, debes asegurarte de que todos entiendan que todos están en el mismo equipo y que cualquier idea e incluso pequeñas sugerencias, son bienvenidas.
No obstante, la persona que tiene la pelota debe apropiarse de sus ideas y sugerencias y, por lo tanto, asegurarse de que se ejecuten si son aceptadas por el equipo.
Este podría ser fácilmente el aspecto más difícil del proceso de Catchball en caso de que no hayas establecido un ambiente seguro para que las personas se apropien de sus ideas y sugerencias.
Al pasar la pelota, una persona que no esté comprometida o que tiene miedo de asumir la responsabilidad de las propuestas fallidas simplemente la esquivará en lugar de atraparla.
Por último, pero no menos importante, al considerar cómo aplicar el proceso Catchball en tus esfuerzos de gestión Lean, debes encontrar la manera más adecuada para pasar la pelota en tu organización.
Puedes tener reuniones de equipo específicas en forma de discusión, permitiendo que la pelota se pase naturalmente, o tener discusiones individuales con cada persona que pueda aportar valor.
El aspecto más importante del formato que elijas es que todos deben sentirse cómodos con este.
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